Con la tecnología de Blogger.

sábado, 7 de marzo de 2015

Éxito Escolar, ¿Cómo hacer para estimular sus estudios? PARTE II





PASOS PARA CONSOLIDAR UN HÁBITO DE TRABAJO EN CASA
¿Cuándo utilizar este procedimiento?

 Si al niño le cuesta ponerse a hacer sus deberes sin tener que recordárselo
 Si los maestros no están satisfechos con los deberes que hace en casa el alumno
 Si los niños se distraen excesivamente con la televisión, el ordenador u otros juegos


Pasos a seguir
1.- Limitar el uso de la televisión.
Reducir el número de televisores en casa
Dejar de ver la televisión durante las comidas de la familia
Seleccionar los programas y las horas en las que se va a ver la televisión

2.- Hacer la lectura más importante que ver la televisión
Llevar a los niños una o dos veces por semana a la biblioteca pública
Sacar libros tanto para los niños para los padres
Hacer de la lectura conjunta de padres e hijos una tradición familiar

3.- Establecer una hora para hacer los deberes en casa
Escoger la misma hora cada día desde el lunes hasta el viernes para que el niño haga los deberes o lea
Establecer la duración de la hora de deberes en función del curso y las necesidades particulares del niño

4.- Escoger un lugar adecuado para hacer los deberes
Buscar un lugar silencioso, cómodo y aislado
Disponer los materiales necesarios

5.- Explicar al niño el plan previsto
Explicarle por qué se ha tomado esta decisión
Explicarle lo que se considerará "una buena hora" de deberes
Explicarle las ventajas que tendrá hacer "una buena hora" de deberes

6.- Realizar alguna actividad tranquila durante la hora de deberes del niño que le sirva como
modelo: leer, escribir…
7.- Recompensar al niño cuando haya tenido "una buena hora" de deberes permitiéndole ver la
televisión o realizar alguna otra actividad agradable
8.- Hacer un seguimiento regular del plan para introducir los ajustes necesarios

¡Cuántas veces nos lamentamos porque no tenemos tiempo para todo! Lo mismo le ocurre a nuestro hijo. No podemos hacer que el día tenga más horas, pero sí podemos aprovecharlas al máximo. ¿Cómo? Planificando nuestro trabajo. Elaborar un horario de estudio adaptado a las necesidades de nuestro hijo ayudará a mejorar su rendimiento y le dejará tiempo libre para disfrutar de otras actividades.

· Respetar el horario de nuestro hijo, tanto por nuestra parte como por parte del resto de los integrantes de la familia y de amigos.

· Reservar un espacio de trabajo para él y procurar que siempre sea el mismo.

· Diseñar el horario de estudio de forma clara sobre una hoja y colgarla en un lugar visible.

· No interrumpir la realización de una actividad de no ser completamente imprescindible.

· Cerciorarse de que se estudia cómodamente (ropa cómoda, postura relajada, espacio suficiente, temperatura adecuada, ausencia de ruidos...)

· Atender a posibles alteraciones de carácter físico o emocional de nuestro hijo que puedan influir en su concentración (dolores, malestares, preocupaciones, disgustos, enfados…)

· No presionar demasiado a nuestro hijo con el cumplimiento estricto del horario, lo importante es que él lo encuentre útil, aprenda a respetarlo paulatinamente y adquiera un hábito de estudio.

· Ofrecer a nuestro hijo una recompensa después del trabajo realizado y cumplimiento del horario pactado y permitir que realice alguna actividad que le satisfaga (ver algún programa de televisión, jugar con sus amigos...)

· Hacer ejercicio físico habitualmente ya que ayuda a la concentración. Muchos padres, llenos de buena voluntad, prometemos a nuestros hijos grandes premios para animarles a estudiar. Pero se trata de un método un poco arriesgado que no siempre viene acompañado de mejores resultados. ¿Es una buena estrategia prometer para aprobar?

· No debes hacer promesas por las notas. Ni positivas ni negativas.

· Intentar comprar el aprobado con un regalo material no es educativo.

· Acostúmbrate a celebrar las buenas notas de tu hijo una vez ya las ha traído a casa. Podéis celebrarlo de la manera que a él le haga más ilusión: ir al cine, a cenar, al parque de atracciones, etc.

· Los padres acostumbramos a explotar poco la satisfacción que nuestros hijos sienten por el mero hecho de aprobar y superarse a sí mismos. Podemos potenciar esa satisfacción felicitándole siempre que supere un examen o un trabajo. Eso también le ayudará a estar motivado.

· Debemos enseñar a nuestros hijos que los más beneficiados por sus notas son ellos mismos.

· Los hijos tienen dignidad y quieren que se les respete. Prefieren el reconocimiento diario a su trabajo y esfuerzo.

· A pesar del esfuerzo, no siempre se triunfa. Si no has hecho promesas materiales por el resultado, es más fácil felicitarle por su trabajo.

· El éxito en los estudios, sobre todo en primaria, no es sólo responsabilidad de tu hijo.

Ayúdale desde el primer día de clase, es más efectivo que las promesas materiales

0 comentarios:

Publicar un comentario